La Democratización de la Fotografía: Cartes de Visite
Esas pequeñas postales que hoy en día encontramos en álbumes familiares y tiendas de anticuarios fueron el principio del uso masivo de la fotografía. Las “tarjetas retrato” o cartes de visite, CDV, (nombre por el que se les conoció en todo el mundo), fueron pequeñas impresiones en papel albuminado, de un tamaño alrededor de 3.5 x 2 in (8.9 x 5.1 cm). Dado que el papel en que se imprimían era muy delgado, para protegerlas se montaban en cartulinas de aproximadamente 4 por 2.5 in (10.2 x 6.4 cm).
El proceso y cámara para hacer las cartes de visite fueron desarrollados por el fotógrafo francés André Adolphe Disdéri (1819-1889) en 1854. Disdéri patentó el proceso de hacer clichés fotográficos a partir del colodión, de la albúmina y del vidrio. Para tomar las fotografías, se incorporaban a la cámara cuatro, seis, ocho, y en algunos casos hasta doce objetivos, maximizando así el rendimiento y reduciendo el costo de producción de retratos. (5)
Este género fotográfico rápidamente se hizo común en todo el mundo. En 1957, la Reina Victoria de Inglaterra contribuyó a su popularidad con cartes de visite, de toda la familia real y en 1959, C. D. Frederick las introdujo en New York.
Por su bajo costo comparado con la pintura y el daguerrotipo, cartes de visite van a caracterizar a las personas de la segunda mitad del siglo XIX. Por ejemplo, durante la Guerra Civil en Estados Unidos, las cartes de visite fueron utilizadas por los soldados y sus familias para crear un recuerdo antes de partir hacia la guerra. Su tamaño permitía a los soldados guardarlas entre las páginas de una Biblia o en un bolsillo del uniforme. Fue tal la popularidad de la fotografía en esta época que entre los años 1864 y 1866, el gobierno de los Estados Unidos impuso un impuesto de lujo a las fotografías. Los fotógrafos debían poner un sello postal a cada fotografía vendida, de acuerdo con el precio de la imagen. El sello de 2 centavos pagado por fotografías que costaran menos de 25 centavos se aprecia en la imagen adjunta.
Poco a poco, las técnicas de retrato de estudio usadas principalmente para la clase privilegiada se adaptaron a la burguesía y la clase media. Fondos que emulaban un paisaje europeo, elegantes sillones y reclinatorios, balaustrados, libros y elementos que fueron símbolos exclusivos de la clase en el poder, los intelectuales, o artistas, pasaron a ser parte de las representaciones de toda persona que pudiera pagar una fotografía. Sin duda, el vestuario, el estilo del corte y peinado del cabello tanto de hombres como de mujeres, son elementos que hoy en día ayudan a identificar la década en la que fue tomada la fotografía. En algunos casos, el estudio tenía vestuarios y joyas a disposición de los clientes.
En su mayoría, las cartes de visite presentan sujetos solos o parejas, posando en un estudio. Esto se debió a que el pequeño formato de estas fotografías limitaba el espacio para acomodar muchas personas. Aun así, se encuentran cartes de visite con grupos de personas como se observa en las siguientes tarjetas de Inglaterra. Estas fotografías de grupo fueron tomadas afuera, no en estudios. Los niños y las personas mayores fueron los más difíciles de retratar dada la inquietud natural de los modelos.