Linternas mágicas: el Netflix de otrora

Introducción 

Las linternas mágicas fueron el primer sistema para proyección de imágenes, creado en Europa a finales de 1600. 

El medio para proyectar, inicialmente fueron pinturas, impresiones o grabados en medios transparentes, usualmente vidrio.  Dado a que un solo lente proyectaba la imagen invertida, los platos de vidrio se insertaban en el aparato de proyección invertidas. 

El dispositivo para proyectar tenía cuatro componentes principales: un espejo cóncavo, una fuente de luz, un plato de vidrio transparente con la imagen y un lente (condensador) que proyectaba la imagen.  La fuente de luz pudo ser una candela, una lámpara de aceite, una lampara de gas o un bombillo eléctrico. 

La fuente de luz ilumina se magnificaba por el espejo detrás de ella, haciendo que los rayos de luz concentrados se proyectaran a través de la imagen y el lente magnificaba la luz que atraviesa la imagen, proyectando   la imagen sobre una pared o pantalla. 

Su utilización inicialmente fue más que todo entretenimiento y el estudio de óptica. Luego, en el siglo XIX, varios desarrollos tecnológicos favorecieron el uso de las internas mágicas. Uno de los más importantes fue la utilización de piedra caliza para producir rayos de luz más intensos. Pare esto se calentaba una piedra caliza con gas hasta que quedara incandescente. Este sistema permitió el poder proyectar las imágenes en espacios más grandes, por ejemplo, en escuelas, iglesias y teatros, con la desventaja de que ocasionó muchos incendios y accidentes.  Paralelo al uso de la piedra caliza, también se utilizó el carbón. 

Usos iniciales y desarrollo tecnológico

Con la introducción de la electricidad, el uso de las linternas mágicas se intensificó. Además de los avances en fuentes de luz menos peligrosos, también se diseñaron sistemas para proyectar dos y hasta diapositivas a la vez o en secuencia, lo que permitió crear las primeras ilusiones ópticas de movimiento.

Para la década de 1820 se mecanizó la impresión de las diapositivas y también se lograron imprimir a color. Lo anterior posibilitó la reproducción de la misma imagen por miles, hecho que popularizó las linternas mágicas.

Con la invención de la fotografía, a mediados del siglo XIX, se logró transferir material fotográfico a diapositivas de vidrio, imprimiendo negativos sobre una placa de negativo, produciendo así una imagen positiva. Así, las linternas mágicas fueron uno de los medios más populares para presentar al público, sobre todo en Europa y Estados Unidos, culturas, civilizaciones, geografía y grupos étnicos desconocidos para ellos. Además de los usos anteriores, se utilizaron para propaganda, fines políticos y religiosos.  

 Esta explosión de usos de las linternas mágicas generó la producción de una infinidad de equipos para proyectarlas. Algunos de madera, metal, diferentes tamaños y lentes de diferentes calidades. Las imágenes más populares se organizaban en grupos para proyecciones y se vendían como colecciones. Se conoce que algunos negocios alquilaban linternas mágicas y dispositivos de proyección al público en general. (Pickman, S.)

Aplicaciones en educación, ciencia y espectáculo

 A finales del siglo XIX, las linternas mágicas fueron uno de los medios más utilizados por científicos, exploradores, iglesias, y centros educativos para ilustración en conferencias y en clases. Los exploradores y fotógrafos itinerantes, a mediados del siglo XIX fueron los que más utilizaron este medio para promocionar sus viajes y solicitar fondos para futuras expediciones. 

 La proyección de imágenes ampliadas favoreció la creación de espectáculos con proyecciones teatrales y narrativas. Al proyectarse imágenes en secuencia, la ilusión de movimiento o una “magia visual”, tuvo gran acogida por el público de la época y que se puede considerar una de las tecnologías precursoras del cine. 

Alrededor de 1886, las universidades comenzaron a utilizar linternas mágicas como material didáctico, al proyectar imágenes más claras y con mayor definición.

Los dispositivos para presentar las linternas mágicas se diseñaron para exponer transparencias de diferentes tamaños y formas, fueran rectangulares, cuadrados y circulares. En otras palabras, un juego de diapositivas se podía ver en un equipo especifico. 

Las linternas mágicas se continuaron usando durante 1920-1930. Estas se reemplazaron con proyectores de películas y los carruseles para diapositivas.

Hoy en día, tanto equipos como colecciones de linternas mágicas sobreviven en museos, colecciones privadas y anticuarios. También existen varias sociedades en Europa, Canadá y Estados Unidos, enfocadas en el estudio y conservación de los equipos de proyección y las linternas mágicas. Estos grupos, periódicamente hacen presentaciones, emulando las que se realizaban en sus inicios. 

Linternas mágicas en Costa Rica

Las linternas mágicas también fueron populares en Costa Rica. La colección de linternas mágicas de Costa Rica mostrada en PositivNegativ, se adquirió en varios sitios de anticuarios en Europa y Estados Unidos. 

Entre ellas se encuentran una serie de las diapositivas blanco y negro, adquiridas estaba en su caja original, y se encontraban en una biblioteca en Estados Unidos. Lamentablemente, este tipo de materiales es descartado por instituciones dado que no se usan por el público. 

Se puede observar que las mismas fotografías se presentaron al público en diversos formatos y medios además de transparencias. Ejemplos son fotografías, estereográficas y postales. Algunos estudios fotográficos de la época adquirían los archivos de otros fotógrafos y los reimprimían, factor que hace difícil definir la autoría de una imagen. 

Varios fotógrafos radicados en Costa Rica hicieron sus propias linternas mágicas, y probablemente fueron iluminadas en el estudio del fotógrafo. Tal es el caso de las transparencias de fotografías de Manuel Gómez Miralles de escenas de San José. Otras, como son las linternas mágicas elaboradas a partir de fotografías de Harrison Nathaniel Rudd o los Paynter Brothers, se mandaron a imprimir en Estados Unidos por compañías dedicadas a este propósito. 

Gran parte de estas diapositivas se enfocan en la producción de banano, construcción del ferrocarril, las ciudades del Valle Central y las actividades cotidianas de sus habitantes. 

Comentario final

Retomando las palabras de la investigadora Sara Pickman del Yale Peabody Museum en su presentación acerca de las linternas mágicas, los modelos económicos no se inventan, se modifican a través de la historia de la humanidad. Por 300 años se utilizaron las linternas mágicas, que fueron desplazadas por los video proyectores, el cine, presentaciones en Power Point. Hoy se goza de Netflix y otras medios digitales cuya gama de producción audio visual llega directamente a nuestros hogares en la mayor parte del mundo. 

Estos materiales además de evidenciar la evolución tecnológica medios alternativos de la fotografía, evidencian la representación de costumbres y culturas; de cómo se presentaban en otros países otras culturas, lo desconocido, diferente.  En ellos se denota la percepción de “los otros;” las cualidades y características atribuidas a grupos sociales o étnicos percibidos como fuera de la “norma común.”  Algunas de estas diapositivas, a nivel mundial, contribuyeron a forjar estructuras de poder, de superioridad y marginalización de otros, considerados diferentes. 

Alejandra Chaverri

3 de octubre, 2025

Referencias

1. Sara Pickman, Yale Peabody Museum, An Illuminating History of Magic Lantern.Tomado de https://www.youtube.com/watch?v=SdbsrzERfZ0. Nov. 5, 2025.

2. https://www.magiclantern.org.uk/lanterns/american-british-lanterns.php

3. https://www.youtube.com/watch?v=-wIzBddOqOY&t=41s

4. https://en.wikipedia.org/wiki/Magic_lantern


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